sábado, 23 de enero de 2010

EL GRAN COBARDE

Aquella oportunidad que se le presentase, solo la dejo correr por miedo a que acabara mal, y tan solo se quedo paralizado pensando en que quizas mañana tendria otra, la vio alejarse cada vez mas y mas hasta desaparecer, hasta que se dio cuenta de que habia perdido la oportunidad de su vida muy furioso de su forma de actuar y con mucha ira en el corazon se puso a llorar desconsoladamente por no haber hecho algo para poder retener esa oportunidad que tanto anhelaba.
Muy deprimido comenzo a buscarla de pueblo en pueblo la encontro y volvio a sentir miedo, se escondio para que no lo viera y comenzo a seguirla sigilosamente para que no se percatara de su presencia , siguio caminando aun escondido pero ante sus ojos en medio de la sombra de la noche desaparecio, el pobre no supo que hacer y nuevamente se lamento lloro a mas no poder pero esta vez decidido fue en busca de ella ahora no solo de pueblo en pueblo si no que comenzo a recorrer el mundo entero hasta que la hallo la tomo de los brazos la abrazo y llorando la miro a sus ojos y la vio sonreir en ello comenzo ella a desvanecerse muy triste el de lo que ocurria la abrazo con mas fuerza, lloro, suplicose se quedase pero ella seguia desvanciendose, hasta que desaparecio tan solo quedo el recuerdo de el aquella sonrisa y aquel mensaje que le dio.
A partir de ese dia no se supo de el vaga por el mundo desconsoladamente y arrepintiendose de lo que pudo haber hecho.

1 comentario:

  1. Para nada, buen Jhonn; en estos temas no hay cobardes ni valientes, en todo caso hay los inteligentes y los locos;y o pertenezco a los segundos, pero tú (bueno, tu protagonista) actuaste como los inteligentes; sin embargo, en estas notas románticas, uno debe prepararse psicológicamente para reaccionar (utilizando reflejos jedi) de la manera más absurda, más boba, y todo ello sólo nos asegura la chance (casi mínima como la de ganar la lotería) de aspirar a ser felices. Porque el amor -y lo advierten los Prisioneros- se basa en falsear identidades y ser lo más bobalicones posibles, y siempre pareceremos idiotas, pero eso sí: si no estás dispuesto a parecer idiota, no mereces estar enamorado.

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